13 julio, 2016

Lo que dice de ti la basura que tiras

Quiero compartir con vosotros un artículo que a más de uno debería...

Lo que dice de ti la basura que tiras

¿Alguna vez has probado a observar detenidamente la basura que tiras? Papeles viejos, publicidades, envases, etc…ahí están representados todos nuestros hábitos y nuestros gustos. Los desechos materiales hablan de nosotros mismos, de nuestros hábitos y de nuestra capacidad de despojarnos de lo que no nos sirve.
Estos residuos generados en el hogar o en la oficina son la consecuencia de las actividades que realizamos a diario: la publicidad que nos atrajo, el envase de comida que nos gusta, la comida que se venció porque no la comimos, el trabajo que terminamos, la dirección que ya no necesitamos.
Se incluyen también en esta categoría los residuos que se generan en un periodo de tiempo mayor, por ejemplo, aparatos eléctricos y electrónicos que ya no usamos; la ropa vieja o los vestidos y accesorios que ya no nos están bien; las pilas agotadas; los cargadores de los viejos móviles; los acumuladores; los muebles de la tía, de la abuela, de tu madre, del casamiento y los del living que renovamos y siguen ahí en el altillo o en el sótano, los escombros procedentes de obras menores de construcción y reparación domiciliaria; las lapiceras y cuadernos que están usados por la mitad, etc.
Todo esto nos pesa y nos impide tener el espacio físico vacío para nuevas cosas. Además, la seguridad y la higiene de nuestra oficina o de nuestro hogar ayuda a que se reduzcan los riesgos de accidentes, se disminuyan las alergias y se incremente la cantidad de espacio a disposición que tenemos para operar.
Un espacio limpio y luminoso también genera un sentido de bienestar y de pertenencia, ya que pasamos casi todo el día en nuestra oficina o en nuestra casa. El automóvil también debe ser considerado dentro de nuestro espacio. La limpieza del automóvil, la eliminación de pelos de animal, trozos de papel, etc. y un buen aroma en su interior, harán nuestros viajes más agradables.
Lo que no somos capaces de tirar y lo que tiramos a diario refleja quienes somos, donde invertimos nuestro tiempo y cuáles son nuestros hábitos. La relación con nuestros desechos dice mucho de nosotros mismos. Para conocer lo que nos cuenta la basura de nosotros mismos y de nuestro hábitat, es necesario hacernos algunas preguntas:
  • ¿Qué tipo de basura hay en mi cesto? Tipo de alimentos, medicamentos, vestidos, papeles, etc.
  • ¿Hago la recolección diferenciada de la basura o la tiro en el mismo cesto para “hacer más rápido”?
  • ¿Hay cosas que tendría que tirar y no lo hago porque pienso que quizá me sirvan en algún momento?
  • ¿Cuánto tiempo dedico a hacer la limpieza del ambiente en donde vivo? ¿Cuántas veces al mes controlo la fecha de vencimiento de los productos que tengo en mi nevera?
  • ¿Dedico tiempo a semanal o quincenalmente a poner orden y tirar lo que no me sirve?
Estas son sólo algunas preguntas que tendríamos que hacernos a menudo para comenzar a poner un poco de claridad y orden material en nuestra casa y en nuestra oficina. Del orden material, podremos pasar fácilmente a tener un mayor orden mental y más tiempo para realizar las actividades.
Muchas veces queremos poner orden a nuestra vida y comenzamos con el orden mental. Nos apuntamos buenos propósitos en la agenda y nos quedamos tranquilos que “la edad del orden” en nuestra vida ha comenzado. Desgraciadamente, después de un tiempo, descubrimos que no es así. El tan anhelado “orden” fue sólo un sueño…
Comencemos por lo práctico y concreto. El cambio comienza cuando lo hacemos. Si observamos nuestra basura podremos poner orden en:
Nuestra dieta: porque nos daremos cuenta qué comemos y en qué cantidad. Y con esta información podremos diversificar y balancear la dieta.
Nuestro armario: porque si en nuestra basura no hay prendas de vestir cuando cambia la temporada significa que no estamos renovando el vestuario.
Nuestro botiquín: porque veremos que medicamentos usamos con y sin prescripción médica y en qué cantidad. Además, podremos plantearnos el porqué necesitamos usarlos aún.
Y la lista puede continuar…¿te animas a seguir pensando?
Además, el modo en que nos relacionamos con la basura demuestra si somos ansiosos, distraídos, meticulosos, compradores compulsivos, etc.
Te animo a que hoy mismo comiences a ser consciente de las cosas que tiras a la basura y que desde la observación puedas llevar a un cambio de hábitos y al tan deseado orden mental e interior.
Una vez logrado el orden material, podrás comenzar a plantearte una limpieza mental…qué cosas tengo siempre pendientes, qué cosas quisiera realizar pero nunca tengo tiempo, etc.
Fuente: psicocode.com


19 enero, 2016

TODO EN LA VIDA PASA, CAMBIA, SE TRANSFORMA. EVOLUCIONA

Todo en la vida pasa, cambia, se transforma y/o evoluciona. Cambiamos nosotros? Cambia el entorno? Cambiamos nosotros porque el entorno cambia? Significa cambio  =  evolución? Durante los talleres que imparto a través de todo el país defiendo la teoría de que constantemente cambiamos porque el entorno evoluciona. Alguien, algo o "alguienes" de forma voluntaria o de forma totalmente fortuita provoca ese cambio, un cambio que de cada vez es más rápido, más intenso, más potente...  Igual me estoy haciendo mayor y siempre ha sido así. Igual no...

Como todo cambia y/o evoluciona, este blog cambiará el nombre para seguir fiel a mí idea de las cosas. No pretendo que sea mejor, ni peor, solo será diferente, o evolucionado o...  Intentaré tratar los temas que más me llaman la atención, los que los asistentes a mis talleres me trasladan, noticias de interés y alguna teoría absurda. siempre dentro del entorno turístico actual y sin dejar de lado la Calidad Hotelera Moderna. 


15 enero, 2016

LA ENFERMEDAD DE ESTAR OCUPADO

Comparto con vosotros un artículo del MAGAZINE "Al Gluten Buena Cara" que he utilizado durante todo el 2015 como reflexión en los talleres que hemos llevado a cabo por toda España. Os recomiendo su asimilación y reflexión, Igual os ayuda un pelín a ser más felices ;-) 

"Hace unos días me encontré con una buena amiga. Me detuve para preguntarle qué tal le iba y saber cómo estaba su familia. Puso los ojos en blanco, miró hacia arriba y en voz baja suspiró: “Estoy muy ocupada… muy ocupada… demasiadas cosas ahora mismo.”
Poco después, le pregunté a otro amigo y le pregunté qué tal estaba. De nuevo, con el mismo tono, la misma respuesta: “Estoy muy ocupado, tengo mucho que hacer.”
Se le notaba cansado, incluso exhausto.
Y no sólo nos pasa a los adultos. Cuando nos mudamos hace diez años, estábamos emocionados por cambiarnos a una ciudad con buenos colegios. Encontramos un buen vecindario con mucha diversidad de gente y muchas familias. Todo estaba bien.
Después de instalarnos, visitamos a uno de nuestros amables vecinos y les preguntamos si nuestras hijas podrían conocerse y jugar juntas. La madre, una persona realmente encantadora, cogió su teléfono y empezó a mirar la agenda. Pasó un rato deslizando la pantalla y al final dijo: “Tiene un hueco de 45 minutos en las próximas dos semanas. El resto del tiempo tiene gimnasia, piano y clases de canto. Está muy ocupada.”
Los hábitos destructivos empiezan pronto, muy pronto.
¿Cómo hemos terminado viviendo así? ¿Por qué nos hacemos esto a nosotros mismos? ¿Por qué se lo hacemos a nuestros hijos? ¿Cuándo se nos olvidó que somos “seres” humanos y no “haceres” humanos?
¿Qué pasó con el mundo en el que los niños se ensuciaban con barro, lo ponían todo perdido y a veces se aburrían? ¿Tenemos que quererlos tanto como para sobrecargarlos de tareas y hacerles sentir tan estresados como nosotros?  Seguir leyendo 




10 abril, 2013

La excusa de la crisis o la gran mentira

Han sido varias las personas con las que he tenido la oportunidad de compartir grandes conversaciones relevantes sobre turismo durante el último año... Y puedo decir que han sido todos partes fundamentales del negocio turístico. Protagonistas en mayor o en menor grado pero con un papel importante en el engranaje de este circo.

Todas las conversaciones han venido a raíz del famoso caso #Orizonia que tantas y tantas portadas ha acaparado. En medio de todas estas charlas informales en las que cambiamos el mundo mi interlocutor a soltado "la frase": "es que el empresario ha aprovechado la crisis para mandar a gente a la calle o que con la crisis no se pueden permitir un extra".

Yo, que me siento más cómodo en un charco que durmiendo,me he enfrascado en una defensa a ultranza del empresario atacado de turno ( muchas veces, debo de reconocer que defendiendo teorías más que absurdas), pero al tratar con varios grandes empresarios centrados en la hotelería he podido ver que es así. Hay mucho miedo, miedo a gastar un centavo de más, miedo a ser engañados, miedo a invertir nada en el día de mañana. Cerremos el año con grandes beneficios y si el año que viene .... El año que viene...

El norte de África sigue dándonos una oportunidad muy importante durante un año más, el ciclo turista quiere creer en nosotros. Demos todos un paso adelante, desde el mallorquín que maldice a cada pelotón hasta el hotel que oferta un taller de bicis y lo tiene como tal. Quizás sea uno de los últimos vagones de este último tren.

15 junio, 2011

7 consejos para llegar al corazón del cliente

Conquistar al cliente es una tarea complicada que requiere mucho “tacto”. Se trata de seducir al cliente para que éste caiga en las “redes” de la empresa, pero sin que éste se sienta acosado por la compañía. Inc. proporciona a continuación 7 claves para ganarse el corazón del cliente:

1. Decir “hola” al cliente
Da igual que la empresa esté a rebosar de clientes o que el contacto con el consumidor sea sólo telefónico. Hay que hacer notar al consumidor que la compañía está a su disposición. Para ello basta con un “hola”, un simple contacto visual o una sonrisa. En todo caso, la primera impresión es fundamental a la hora que conquistar al cliente.


2. Contratar a empleados empáticos
Es importante que los empleados que se relacionan de tú a tú con el cliente tengan la capacidad de empatizar con él y de adaptarse a sus diferentes estados de ánimos.


3. Ofrecer una excelente atención telefónica al cliente
Independientemente de si la empresa asume por sí sola la atención telefónica al cliente o contrata a una empresa externa, debe adoptar su propio “estilo” y apostar por la excelencia telefónica.


4. Mimar al cliente
Para ganarse al cliente, hay que ser insistente. Se trata de elegir la estrategia adecuada para conectar con el cliente y después repetirla con la cadencia adecuada.


5. Medir el “amor” del cliente por la empresa
Para determinar si el cliente ha caído rendido o no a los pies de la empresa, una buena idea es realizar pequeñas encuestas de vez en cuando.


6. Solucionar las quejas del cliente
Aportar soluciones a las quejas planteadas por el cliente es a menudo la mejor manera para ganarse su confianza. Hay que tener cuenta además que una solución óptima no siempre pasa por ofrecer una recompensa económica al cliente, sobre todo si su compra no tiene motivación pecuniaria. En tal caso, hay que pensar en otro tipo de solución: un regalo o la contraprestación de un servicio, por ejemplo.


7. Decir “adiós” al cliente
Tras cerrar una venta con el cliente, hay que agradecerle siempre su compra. Hay que evitar a toda costa que la última imagen que el consumidor tenga de la empresa sea la impersonal firma de una factura.


Fuente:www.marketingdirecto.com

19 mayo, 2011

Claro ejemplo de Satisfacción

Os adjunto unas fotos que ha mandado un cliente satisfecho con el servicio recibido en el Hotel HSM Linda Playa, mi enhorabuena a todo el eQuipo y las gracias al Director por el detalle.