
Madurando las 2 ideas, llegué a la conclusión de que los hoteleros, además de invertir en promoción, deberían "invertir" en originalidad y pensar en formas de desestacionalización, (hablando siempre de Mallorca). Crear actos para poder mantener la mayor parte del año, el hotel abierto y enfocar este al cliente local con presentaciones, certámentes literarios, audiciones de violín, jornadas gastronómicas... con ello se conseguiría:
- Acercar el establecimiento a la población local
- Desestacionalizar la zona ne cuestión
- Arrastrar al hotel a familiares y amigos para poder prácticar esos puntos de venta
- Obra social
- Venta de Imagen
- Desrutinizar al personal
- Mejorar en ventas
¿sería posible?