27 marzo, 2021

La lección de un burro medieval que dura hasta hoy

 

Copio y pego un poco del correo que me mandó hace poco Marcos David Cabrera de  uniradio.ujaen.es

 

“(…) agradecerte de nuevo todo este tiempo confiando en mí, ha sido y es todo un lujo. He aprendido y me has estimulado en esta fase de terminar de decidirme a apostar por mí en la que estaba. Eternamente agradecido.”

 

Un asno tan hambriento como sediento que se halle a la misma distancia de la comida y del agua acabará muriendo inexorablemente de hambre o de sed salvo que reciba un leve empujón aleatorio en una u otra dirección.

 

Esta metáfora se conoce como el asno de Buridán en honor al filósofo medieval

Jean de Buridan

 

Cuando un alguien, algo u alga se atasca en un punto muerto peligroso, solo la aleatoriedad, y nada más que la aleatoriedad, lo podrá liberar.

 

La idea que hay detrás de todo esto es que la ausencia de aleatoriedad equivale a una muerte segura.

 

Marcos David, lo tenia todo solo necesitaba un empujón para saltar y verlo más claro.

 

Igual fui yo,

Igual fue una hoguera de confrontación,

O igual no,

 

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