Quiero estar contigo, no ahora,
ni un rato, ni si quiera varias horas,
quiero estar contigo,
así de simple, así de siempre.
Así rezaba la última nota que le mandó, pegada a un detalle,
que más dará el motivo, que más dará el porqué, que más dará el
detalle.
Hace unos años apareció en el muro de un pub de Brighton otra de
las obras más llamativas de Bansky. Entre sus varias lecciones de vida no puede
faltar la de la defensa del amor en todas sus formas. En aquella pared
aparecían dos policías uniformados besándose.
No importa el género, la raza, el estatus, la religión…
O que sea un maniático de la limpieza con todos esos olores
asfixiantes de colonias, sprays, lociones de afeitar, pequeñas erecciones y su
preciosa manera de hacer el amor.
O una gilipollas, maleducada.
Nada es más bello que poder amar en libertad a quien se desee.
Y joder que débiles somos cuando queremos tanto a alguien.
De tal modo, no deberíamos
conformarnos con cualquiera con tal de no estar solos… y
no intentar convencer a nadie de que cambie,
es una falta de respeto,
es un intento de colonización.
Para amar es importantísimo establecer unos límites que empiezan
por uno mismo, sin esos límites, estamos abocados a fracasar en el amar y en el
ser amado. Dedico 2 módulos a los límites.
Curso
PRÁCTICO, NO TEÓRICO en desarrollo personal
PD Impreso. No lo mando en
PDF, en ningún caso.