A
- Me dedico a revisar los correos electrónicos 24/7.
- Si hay demasiados, me levanto a las cuatro de la madrugada y
continúo.
- No me gusta irme a trabajar sin haber respondido todos los
correos
- Utilizo los semáforos en rojo, las colas en el supermercado y
los desplazamientos en ascensor para revisar mis llamadas
- Duermo con mi móvil por si me llama alguien o me acuerdo de
algo a media noche
Trabajar duro. Pisar fuerte. Ése es mi lema
ELLAS
Cuidado con decir que no. Vas a decepcionar a estas personas. No
las desilusiones. Sé una buena chica. Haz felices a todos
ELLOS
Arriba. Un verdadero
hombre podría con esto y más.
¿Está cansadito el niño de mamá?
B
-Sencillamente, he dejado de enviar correos electrónicos
innecesarios y he pedido a mis amigos y compañeros que hagan lo mismo.
- También les he dejado caer que puedo tardar algunos días en
responderlos.
-Mi jefe, mis amigos y mi familia saben que no respondo al
teléfono hasta las nueve de la mañana o después de las nueve de la noche. Si
suena el teléfono antes o después de esas horas, es alguien que se equivoca o
es una urgencia —una urgencia real—,
Mira,
hay diferentes tipos de ansiedad y de varias intensidades.
Algunos tipos de ansiedad son congénitos y es mejor tratarlos
mediante medicación y terapia, y otros son medioambientales:
Estos últimos,
los desbordados y superestresados,
se pueden dividir en 2
grupos
A centrados en como encontrar formas para manejar y suavizar la
ansiedad; B ocupados en como cambiar las conductas que conducían a la
ansiedad.
Cuando tenemos ansiedad, nos sentimos desconectados,
vulnerables, solos e indefensos, y la bebida, la comida, el trabajo y las
interminables horas en Internet son como un consuelo, pero en realidad lo único
que hacen es proyectar sus largas sombras sobre nuestra vida.
Te propongo un método práctico por si estás en A pasar al B
estableciendo límites.