Nos encontramos a las puertas de una nueva temporada turística que, por diversos motivos como puedan ser la subida de precios de los destinos competidores, o los conflictos sociales en otros, se aventura mejor que la anterior.
Durante las últimas semanas el tema más comentado en reuniones o simples charlas informales con gerentes y directivos del mundo hostelero balear, ha sido el de los portales de opinión o las redes sociales “Esto son 4 frikies”, “Solo escriben lo malo” “Yo no hago caso de estas cosas”, al ver simplemente su parte mas negativa, las críticas ante un mal servicio y/o producto.
Y la verdad, es que, aunque muchos no lo crean están de suerte, pues redes sociales y portales de opinión no solo nos aportan críticas, sino que también da la oportunidad de mejora, es una herramienta para que los clientes puedan manifestar sus opiniones y consejos, que sean prescriptores para futuros clientes. Se trata de la evolución del Boca a Boca (me disculparan pero la expresión del Boca Oreja me parece lamentable). Nos indican donde estamos fallando y donde debemos mejorar.
Deberíamos tener en cuenta que la comercialización de nuestros negocios (sea cual sea), año tras año, va adquiriendo un rumbo más electrónico y que la principal fuente de información que reciben los turistas, son opiniones de clientes que ya han recibido nuestro servicio. Ha llegado el momento de plantearnos cómo debemos cuidar a cada uno de nuestros turistas, ya que un turista descontento es un arma de doble filo que no solo no volverá, sino que puede influenciar en otros muchos posibles clientes a través de opiniones, fotos y actualizaciones, disuadiéndolos de la idea de venir a nuestro hotel.
Es hora de que nos quitemos la venda de los ojos y demos la importancia que realmente tienen los comentarios que nos llegan, contestemos esos comentarios (ya sean positivos o negativos), interactuemos con el cliente… no solo por el cliente con el que estamos hablando, sino por los miles que vayan a ver esa conversación. Con el boom que estamos experimentado de las redes sociales, estamos condenados a vivir en un Gran Hermano constante, donde cualquier cliente puede reflejar el verdadero producto que está recibiendo, justo en el mismo momento que lo está recibiendo con un simple toque de Smartphone.
Para un destino turístico como el nuestro, es de vital importancia recuperar actitudes como la ATENCIÓN, la HOSPITALIDAD y la SONRISA y el hacer de ellas nuestra principal carta de presentación ante nuestros clientes. Para nosotros deber ser tan importante la satisfacción de un trabajo bien hecho como salir bien en la foto que nuestro cliente nos está haciendo minuto a minuto.
Y ahora me dirijo a usted que está leyendo estas líneas, le invito a formar parte activa de este cambio del que todos nos beneficiaremos, comente en portales de opinión, comparta experiencias, critique actitudes de la oferta... las empresas deben ser tan dinámicas como el ser humano, si no, están condenadas al fracaso.
La historia ha querido dar una nueva oportunidad al turismo balear, y debemos aprovecharla.