17 febrero, 2010

UNA DOSIS DE HUMOR "Soy Recepcionista, no superman"




Soy Recepcionista
Tengo un master en Contabilidad, Relaciones Públicas, Marketing, Ingeniería en Sistemas, Psicología, Ingeniría Civil y Swahili. También puedo leer mentes.
Por supuesto que tengo la reserva que su secretaria le hizo hace seis años, a pesar de que usted me muestre sólo un número de confirmación (que no coincide) y que no sepa si fue hecha bajo su nombre o el de algún otro en su oficna. Lo estábamos esperando!!!
No tengo ningún problema en darle siete suites comunicantes, no fumadoras, con vista panorámica y dos camas king size más una cama extra en cada una, lejos de la máquina de hielo y de los ascensores. Puedo instalarle un jacuzzi en el baño. Sé que al hacer su reserva para el Domingo usted pensaba en el Viernes.
Por supuesto que sé por qué su factura del 6 de Enero de 1998 tiene un cargo teléfonico de 17 centavos.
Entiendo perfectamente que Kioscos Mukuqui es un vasto imperio comercial que puede salvar o hundir a nuestro hotel. Sí, le estoy mintiendo al decirle que no hay habitaciones disponibles, pero no tengo ningún problema en construirle algunas si lo desea. No, esta vez no me voy a olvidar de su jacuzzi. Sí, es mi culpa que todo el mundo quiera alojarse aquí, debería haber sabido que usted venía, si bien no tenía reserva y sé que no habría tenido ninguno de estos problemas de haberse alojado en el Best Western, donde usted es cliente selecto y lo tratan mucho mejor que aquí. Es cierto, yo tampoco comprendo por qué vino aquí en lugar de allí.
Soy recepcionista. Puedo registrar a cuatro huéspedes, cerrar las cuentas de otros tres, tomar cinco reservas de habitaciones y cuatro de restaurantes, atender quince llamads, describir todo el menú de Room Service y destapar el inodoro de la 201, todo al mismo tiempo.
Soy recepcionista: léase operadora, maletero, mucamo, conserje, cajero, coordinador de ventas, mapa, crítico de espectáculos, gastrónomo, técnico en computación, cartero, despachante de aduana, tintorero, experto en internet, pronosticador de la bolsa. También sé porqué la 429 no atiende el teléfono.
Siempre sé donde encontrar el mejor restaurante vegetariano, kosher, macrobiótico o mongol, y conozco que ver y qué hacer en esta ciudad sin gastar tanto dinero. Asumo personalmente la culpa por el mal tiempo, las pinchaduras en gomas de autos alquilados, los embotellamientos, la pérdida de equipaje en el aeropuero de Kuala Lumpur, y el hecho de que sus siete suites conectadasd no esten listas a las 7.00, si bien el horario de check in es a las 14.00hs. Y por supuesto fue un error mío que su compañía de Rent-a-car le haya dado mal nuestra dirección. También es una oscura maquinaicón mía el hecho de que su tarjeta de crédito resulta denegada, ya que soy yo el que no está pagando sus resúmenes.
Entiendo que, habiendo usted usado esta misma tarjeta sin ningún inconveniente antes de llegar aquí en Londres, Amsterdam, Tokyo, Budapest, Rio de Janeiro, Montecarlo, Bruselas y Santa Teresita, es imposible que ahora no tenga crédito. Comprendo que usted quería hacer su reserva aquí, y es mi culpa que su agencia de viajes nos haya confundido con el Best Western, pero a pesar de nuestro 109% de ocupación le puedo "conseguir algo".
Con un upgrade a la Suite Imperial, por supuesto. Y con la tarifa especial de U$S 23.48 (IVA incluido) más el triple de millaje que le corresponde por ser miembro "Gold" del premier Admiral's Special Chairmans Advance Fuckin'Winners Club. Gracias por elegirnos!!!!
Mi elevado rango y jerárquica posición dentro del hotel implican que debo sonreir, comprender, conciliar, retener, hacer Upsell y Downsell ( y saber cuándo hacer cuál de las dos), actuar, cantar, bailar, y arreglar la impresora. Y, como si esto fuera poco, sé exactamente con minutos, segundos y décimas de segundos, cúanto se tarda en auto de aquía a Gordillo 437, en Morón.
Soy recepcionista. Hago todas estas cosas, sí. Y además trato de parecer ocupado si anda cerca algún gerente.

01 febrero, 2010

10 recomendaciones para un turismo sostenible


Esta iniciativa nace impulsada por el Ministerio de Medio Ambiente, la Fundación Biodiversidad e Iberia y tiene por objeto la sensibilización y la concienciación de los ciudadanos, promoviendo conductas responsables y buenas prácticas ambientales durante las vacaciones de verano.

Iberia ha colocado un folleto divulgativo en los bolsillos de los asientos de los aviones durante el periodo estival de 2006. Esas piezas contienen un decálogo sobre turismo sostenible con consejos prácticos para que los turistas se conciencien de lo que deben o no hacer en sus destinos y por qué sus acciones pueden poner en peligro la riqueza biológica del lugar que se visita. Las "Diez recomendaciones para un turismo sostenible" son:
  1. Al planificar su viaje, elija aquellos proveedores que le ofrezcan garantías de calidad y de respeto a los derechos humanos y al medio ambiente.
  2. Utilice los recursos naturales, como el agua y la energía, con moderación. Recuerde que son bienes escasos.
  3. Trate de minimizar la generación de residuos. Son una fuente de contaminación.
  4. Cuando tenga que deshacerse de un residuo, hágalo de la manera más limpia que le facilite su lugar de destino.
  5. En un espacio natural procure que la única huella que deje atrás sea la de su calzado.
  6. Si visita ecosistemas sensibles, como arrecifes de coral o selvas, infórmese de cómo hacerlo para causar el menor impacto posible y no degradarlos.
  7. Al comprar regalos y recuerdos busque productos que sean expresión de la cultura local. Favorecerá la economía de los pueblos que le acogen y la diversidad cultural.
  8. No adquiera flora y fauna protegida por el Convenio de Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), ni productos derivados de dichas especies. Es un delito y contribuye a su extinción.
  9. En su destino disfrute conociendo la cultura, costumbres, gastronomía y tradiciones de las poblaciones locales. Respételas y acérquese a ellas, tienen mucho que contarle.
  10. Trate de contribuir con su presencia al desarrollo de un turismo responsable y sostenible, construyendo con su viaje un planeta más saludable y solidario.
Siguiendo estas diez recomendaciones el turista contribuirá a conservar la riqueza biológica de la Tierra y a mejorar las oportunidades de desarrollo de muchas personas.